Te escribo sin saber de donde eres
Ni como te llamas, ni que color tienes
Y es que la verdad no me importa
De que horizontes provienes
Pues tu acento no me espanta
Y tu ritmo me hace bien para el alma, me libera de prejuicios y fantasmas, para una vida sin fronteras ni patrias falsas
Este inconveniente nos hacer ver tan diferentes, bajo los ojos del terrateniente
ven, en mi casa no existen mapas
No hay emigrantes;
solo somos visitantes
De esta tierra danzante
De esta esfera deslizante
Que nos trae y nos lleva
Como peces sin pecera
Yo te ofrezco mis latitudes
Sin escuchar las multitudes