Estaba tirada allí en el suelo
pastillas adornaban como perlas su cuello
una cajetilla de problemas aún en el cenicero
quizás faltó un amigo, un consejero
o un momento para dar consejos
Un vaso de whisky sin terminar
y otras lozas fueron su desquitar
el maquillaje y los lindos trajes
no quisieron vestir un cuerpo
sin pudor en mostrar sus huesos
Luego de 2 meses internada
Estaba agonizante, casi desahuciada
no pudo recordar ni su nombre
me dijo «yo no lo hice mi teniente»
y le respondí «te amaré por siempre»
las operaciones no fueron suficiente
me recomendaron despedirme de ella
y entré, estaba inconsciente
acaricié sus piernas
hasta besarle la frente
tomé de su mano
y lloré a su lado
le dije te quiero tanto
apretó fuerte mi mano
y se despidió con un último suspiro diciendo te amo…